Venezuela ¿Fin de una era? [PARTE I]

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Las elecciones presidenciales en Venezuela, programadas para el próximo 28 de julio, se perfilan como un momento crucial en la historia reciente del país y una prueba más para la Democracia Global en este 2024. Tras 25 años de gobierno chavista, el panorama político, económico y social presenta un escenario complejo y lleno de incógnitas. ¿Fin de una Era?

 

En Contexto

La oposición venezolana ha vivido un periodo de intensos desafíos y transformaciones, especialmente desde la proclamación de Juan Guaidó como presidente interino en 2019. Guaidó, respaldado por una amplia coalición internacional y sectores de la sociedad civil, emergió como un símbolo de resistencia contra el régimen de Nicolás Maduro. Su liderazgo fue visto como una oportunidad perdida para un cambio político en un país sumido en una profunda crisis económica y social.

 

El gobierno interino de Guaidó buscó mantener la presión sobre el régimen de Maduro a través de sanciones internacionales y el apoyo de organizaciones no gubernamentales. Sin embargo, la falta de avances concretos, cuestionamientos sobre la efectividad de su liderazgo y gestión, además de las denuncias de corrupción en su entorno, fue exterminado además por no conseguir el principal objetivo de la oposición, celebrar elecciones libres.

 

Sin embargo, a pesar de verse acorralado por la comunidad internacional, Maduro accede a participa en una mesa de diálogo para unas posibles elecciones y la escogencia de un candidato unitario de la oposición.

 

María Corina Machado

La inhabilitación de María Corina Machado ha marcado un punto de inflexión en la política venezolana, para las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024. La exdiputada y líder opositora llamada la «Dama de Hierro», y considerada una de las figuras más influyentes en la lucha contra el régimen de Nicolás Maduro, fue despojada de su capacidad para postularse a cargos de elección popular  por la Contraloría General de la República inhabilitándola durante 15 años. Esta decisión ha generado un gran revuelo entre sus seguidores y dejó brevemente un vacío en la oposición, justo cuando la demanda de cambio político en Venezuela es más fuerte que nunca.

 

A pesar de su inhabilitación, el liderazgo de Machado continúa siendo crucial para la oposición. Su capacidad para movilizar a las masas y su conexión con el electorado han sido fundamentales en las primarias opositoras, consiguiendo ganar con el 92,35% de los votos.

 

 

La influencia de Machado se tradujo en un apoyo significativo hacia Edmundo González Urrutia, el candidato que finalmente representará a la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) en las elecciones. La decisión de Machado de respaldar a González Urrutia no solo demuestra su compromiso con la causa opositora, sino que también refuerza la idea de que su liderazgo sigue siendo un pilar en la lucha por un cambio en el país.

 

¿Quién es Edmundo González Urrutia?

González Urrutia, es un exdiplomático y una figura muy poco conocida. Edmundo ha recibido el apoyo de Machado como parte de una estrategia para unificar a la oposición y canalizar el descontento popular hacia un candidato que, aunque no tiene el mismo nivel de reconocimiento, representa la continuidad de la lucha por la democracia. Este respaldo sin duda, puede ser decisivo para movilizar a los votantes y generar un impulso en la campaña presidencial.

 

Edmundo González Urrutia es internacionalista de la Universidad Central de Venezuela (UCV), diplomático, escritor y profesor universitario. Con 74 años, Edmundo comenzó su carrera a finales de la década de los setenta hasta el año 2002. Fue embajador de Venezuela en Argelia (1991-1993), y en Argentina, durante los primeros años de Gobierno de Hugo Chávez. Trabajó por la incorporación de Venezuela a Mercosur.

 

 

Situación Económica: Una Década Perdida

La crisis económica que azota a Venezuela desde hace más de una década es uno de los principales factores que inciden en el descontento social. El derrumbe del PIB y la hiperinflación han sumido al país en una profunda recesión, con escasez de bienes básicos y servicios públicos deficientes.

 

La salida masiva de venezolanos, con más de 7,7 millones de personas abandonando el país, es un claro indicador de la gravedad de la situación. Revertir este deterioro económico será uno de los mayores desafíos para el próximo gobierno, sea cual sea su signo político.

 

Sociedad Polarizada y Cansada

Tras años de crisis y confrontación política, la sociedad venezolana se encuentra profundamente dividida y cansada. Encuestas recientes revelan que cerca del 80% de la población desea un cambio político, pero también existe un sector importante que aún respalda al gobierno chavista.

 

Las redes sociales se han convertido en el principal campo de batalla de las campañas electorales, con WhatsApp y Facebook liderando el consumo de información política. Sin embargo, como todos sabemos lo que ocurre en las redes sociales no necesariamente reflejan la realidad del país.

 

Detenciones, censura y discursos de odio

Las detenciones arbitrarias se han convertido en una herramienta alarmante utilizada por el régimen de Nicolás Maduro para silenciar a la oposición y frenar el disenso. La ONG Laboratorio de Paz advirtió sobre el aumento de detenciones contra la oposición, la violencia estatal y el uso de digitales para hacer campaña a favor del chavismo. La censura digital y las restricciones a la libertad de expresión son algunas de las preocupaciones que rondan el proceso electoral.

 

En plena campaña electoral, la detención del jefe de seguridad de María Corina Machado, ha generado una ola de indignación y preocupación tanto a nivel nacional como internacional. Esta acción no solo busca desarticular el equipo de Machado, sino que también envía un mensaje claro a aquellos que se atreven a desafiar al gobierno.

 

Además, el discurso de odio del presidente Maduro, quien recientemente advirtió sobre un posible «baño de sangre» si la oposición intenta desestabilizar su gobierno, ha intensificado el clima de tensión y miedo en el país. Estas declaraciones no solo son preocupantes por su contenido, sino que también reflejan la estrategia del gobierno para deslegitimar a sus oponentes y justificar la represión. La retórica violenta y amenazante busca intimidar a los votantes y a quienes se oponen al régimen, creando un ambiente hostil que podría influir o no en la participación electoral.

 

Incógnitas y Escenarios Posibles

A pocas semanas de las elecciones, quedan muchas preguntas sin respuesta. ¿Logrará la oposición unida capitalizar el descontento social? ¿Aceptará Maduro una derrota en las urnas? ¿Cómo reaccionará la comunidad internacional ante el resultado?

 

Todas las encuestas en Venezuela dan una holgada ventaja a Edmundo González a tan solo una semana de las elecciones. Cualquiera sea el desenlace, está claro que Venezuela se encuentra en una encrucijada, y en un momento decisivo de su historia reciente. El próximo 28 de julio, solo hay dos caminos: Venezuela se enfrenta a un escenario de transición democrática y el fin de una era en la reconstrucción de una nación fractura, o definitivamente asesinarán la esperanza y las ganas de lucha de todo un pueblo dentro y fuera de Venezuela.

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