Operación “Tun Tun” y la criminalización de la disidencia en Venezuela

Tun tun, 

¿quién es? 

Gente de paz

Ábranos la puerta que ya es navidad

Esta es una estrofa, que alguna vez evocaron la alegría navideña popular en Venezuela, ahora resuenan  en agosto con un tono siniestro en las calles del país. El gobierno de Nicolás Maduro ha transformado este inocente villancico en el nombre de una operación represiva que está sembrando el terror entre los venezolanos. La «Operación Tun Tun» ya no trae regalos, sino detenciones arbitrarias y persecución política.

 

¿Qué es la Operación Tun Tun?

La Operación Tun Tun es el nombre informal que se le ha dado a la ola de detenciones y allanamientos que el gobierno de Maduro está llevando a cabo desde las controvertidas elecciones del 28 de julio. Esta operación consiste en visitas sorpresa a hogares y lugares de trabajo de opositores políticos, activistas y ciudadanos comunes que han expresado su descontento con los resultados electorales.

En un acto público reciente, Nicolás Maduro como advertencia simulaba el golpe a una puerta iniciando con un «Tun tun» y la gente asistente, entendiendo el juego perverso, respondió con el tradicional «¿Quién es?», a lo que algunos en la tarima continuaron con «Gente de paz». Sin embargo, Maduro dio un giro oscuro a la letra, reemplazando el festivo «ábranos la puerta que ya es Navidad» por una amenaza directa: «no seas llorón, vas pa’ Tocorón». Esta referencia a la infame prisión de Tocorón, una cárcel desalojada del centro de Venezuela y que funcionaba como el cuartel de operaciones de la banda criminal venezolana Tren de Aragua. Maduro envía un mensaje claro: la disidencia será castigada con dureza.

 

Cómo funciona la Operación Tun Tun:

  1. Identificación de objetivos: El gobierno identifica a personas consideradas «amenazas» basándose en su participación en protestas o en publicaciones en redes sociales.
  2. Allanamientos sorpresa: Fuerzas de seguridad llegan sin previo aviso a las residencias, generalmente de madrugada.
  3. Detenciones sin orden judicial: Los individuos son detenidos sin que se presenten órdenes de arresto legítimas.
  4. Incomunicación: Los detenidos son llevados a centros de detención donde se les niega el contacto con familiares o abogados.

El impacto en los venezolanos

Esta operación ha sembrado el miedo entre la población. Muchos venezolanos viven con el temor constante de que en cualquier momento puedan tocar a su puerta y ser llevados sin explicación. Esto ha tenido un efecto paralizante en la sociedad, limitando aún más la libertad de expresión y el derecho a la protesta.

 

Una práctica particularmente inquietante que ha surgido como parte de la Operación Tun Tun es el marcaje de casas con una «X». Esta táctica recuerda oscuramente a las prácticas utilizadas por regímenes totalitarios del pasado, como el marcaje de hogares judíos por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. En Venezuela, las fuerzas de seguridad marcan con una «X» roja las casas de personas consideradas opositoras o «sospechosas», creando un clima de terror y señalamiento público. Esta práctica no solo viola la privacidad y seguridad de los ciudadanos, sino que también fomenta la división y el miedo en las comunidades. Los venezolanos viven ahora con el temor constante de que sus hogares puedan ser marcados, convirtiéndolos en blancos visibles para futuras represalias o detenciones arbitrarias.

La lucha de los jóvenes

A pesar del clima de temor, los jóvenes venezolanos siguen siendo la voz más fuerte de la resistencia. En universidades y plazas, se organizan para protestar pacíficamente contra lo que consideran un fraude electoral y la represión subsiguiente. Su valentía es admirable, pero también los convierte en blancos principales de la Operación Tun Tun.

 

Las detenciones en números

Aunque es difícil obtener cifras exactas debido a la falta de transparencia del gobierno, organizaciones de derechos humanos estiman que desde el 28 de julio se han realizado más de 1000 detenciones arbitrarias, la mayoría manifestantes pacífico. Por su parte, el Foro Penal ha confirmado 1.152 detenciones. Sin embargo según Maduro, se han detenido a más de 2,200 personas. Entre los detenidos se encuentran líderes estudiantiles, periodistas y miembros de partidos de oposición. Muchos están incomunicados, sin asistencia legal y en prisiones de máxima seguridad.

 

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y su Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE) a través de un comunicado de prensa condenan prácticas de violencia institucional en el marco del proceso electoral en Venezuela, incluyendo represión violenta, detenciones arbitrarias y persecución política.

 

Gonzalo Himiob, El Director del Foro Penal ha dicho que “nunca habíamos visto una expresión represiva tan violenta, tan intensa y tan generalizada, como la que estamos viendo en este momento”.

 

Lo que alguna vez fue un alegre «tun tun» navideño se ha convertido en el sonido más temido en los hogares venezolanos. La Operación Tun Tun de Maduro no solo viola los derechos humanos básicos, sino que también erosiona el tejido social del país. En lugar de «gente de paz», lo que llega a las puertas son fuerzas represivas que amenazan con destruir lo poco que queda de democracia en Venezuela.

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